Del texto de Mattelart «Historia de la sociedad de la información» me ha resultado especialmente interesante la última parte, en la que responde a varias preguntas sobre el evidente fracaso de la utopía de la aldea global y sobre la idea de la sociedad de la información como un proyecto solidario, abierto y democrático.
Lo que Mattelart apunta es que no se trata de un proyecto que beneficie a la mayoría –aunque se construya sobre ese mito que, a su vez, es un mito ligado a las tecnologías de la información y la comunicación desde hace siglos–, sino que beneficia, en última instancia a la ideología de mercado y a las nuevas formas de hegemonía, lo que no significa que no haya reportado también importantes beneficios a la sociedad en lo que a comunicación se refiere.
Su propuesta se concreta en una reapropiación de las nuevas tecnologías por parte de la sociedad para construir una alternativa a esa sociedad de la información hegemónica que se ha ido construyendo, sin caer en las tecnoutopías ni en discursos que idealizan el poder de estas herramientas, pero sí desarrollando un proyecto social integrador de forma paralela al desarrollo tecnológico.
maria arranz 
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